Cómo y cuándo plantar Jacintos

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Por Isabel Garrido

A todos los que nos encantan las flores nos gusta disfrutar de colores potentes. Buscamos meticulosamente aquellas plantas que nos otorgan flores coloridas y con peculiares tonalidades.  Podemos volvernos todos unos cazadores cuando buscamos las matas predilectas que se ajustan a nuestras demandas.

Una de las primeras plantas que solemos buscar son las flores de Jacintos. Debido a la multitud de paletas de colores que presentan sus ramilletes, resultan idóneos para decorar y provocar una vista armoniosa a todo nuestro jardín. Pero cuando por fin podemos encontrar la variedad tanto queremos, terminamos percatándonos de que no tenemos ni la menor idea de cómo plantarlos. Para despejarte cualquier duda sobre estos aspectos, te hemos traído todo lo relacionado que te resultará útil al momento de sembrarlos.

Uno de los motivos principales por los que esta planta es tan solicitada, además de sus flores, son los fáciles cuidados que deben proporcionársele a lo largo de su crecimiento. Sin embargo,  eso no quiere decir que debemos dejarla a merced del tiempo. Por esta razón, también te ilustraremos en los cuidados que debes otorgarle una vez la hayas plantado. Acompáñanos es este divertido viaje por el mundo de las flores.

Plantación de los Jacintos

Para potenciar tus conocimientos de la planta, te hemos traído las características principales que fomentarán e incrementarán tus deseos de plantarlas. Presta atención a las siguientes.

  • Floración constante: Es una de las características más conocidas del Jacinto. Y es que, a diferencia de otros tipos de flores, produce ramilletes cada año sin importar de las inclemencias climáticas que se pueda presentar en el transcurso de los meses.
  • Gran porcentaje de que nos pegue: Ocasionalmente resulta toda una suerte de ruleta Rusa esperar que nuestra planta nos pegue. Por más de los cuidados que les otorguemos, a veces simplemente estas no nos prosperan. Pero esto no sucederá en nuestro caso; aproximadamente el 90 por ciento de sus hijuelos terminan desarrollándose satisfactoriamente.
  • Ramilletes estacionales: Muchas plantas tiene su estación predilecta para que se produzca su floración. Este no es el caso, su floración puede sorprendernos en la estación que menos esperemos. Puede llegar hacerlo ante el sol imperante del verano o incluso durante las heladas más fuertes del invierno. Esto aplica también para la época en la que podemos plantarlas.

¡Muy bien! Ahora pasemos a describirte las circunstancias que puedes y debes controlar para que se desarrollen lo más saludable que podamos. Debes considerar lo siguiente:

  • Suelo: Es importante que elijas un terreno que favorezca al drenaje del agua. Aléjate de aquellos suelos propensos a retener el agua. Así evitaremos que las raíces de nuestra planta se pudran.
  • Luz: no importa mucho la forma en que reciban la luz. Pero para lograr que los ramilletes duren un par de días más, mejor será situarlos en un lugar en donde le den los rayos solares indirectamente.
  • Abono: De igual manera, para promover que sus hojas y sus flores nos deleiten con el máximo de los colores, debemos disponer de fertilizantes naturales para nutrirlos de vitaminas. Compra unas cuantas bolsas de abono y combínalas con la tierra del terreno en donde las plantarás.

Superada la etapa de conocimientos previos, avancemos sin demora a su proceso de cultivo: al momento de adquirir tus bulbos de Jacintos, procura seleccionar los de aspecto más saludable. Aunque ya hemos dicho que suelen reproducirse muy bien, el aspecto exterior que presentan nos indica cómo se encuentran de vitaminas por dentro. Al elegir a una planta equivocada nos estaremos arriesgando a que esta no produzca tantas flores como queramos.

Ya comprado tus bulbos, debemos remover bien el terreno en donde los sembraremos. Cava agujeros en línea recta a una distancia de unos 35 centímetros y de no más de 8 centímetros de profundidad, riega la zona bien antes de cubrirla y luego, con la mezcla de tierra y abono que ya hemos preparado, tapemos los agujeros y compactemos delicadamente el terreno con las palmas de nuestras manos.

Cuidados requeridos de los Jacintos

Una vez que hayamos sembrado nuestras flores, debemos suministrarles un puñado de cuidados para fomentar su crecimiento y floración. Algunos de estos son:

  • Riego: a diferencias de otras flores no necesitan de un regado diario para fomentar su floración. Bastará con que lo hagamos 3 veces por semana para que la planta se mantenga lo suficientemente hidratada. No te excedas en el regado pues puedes exponerte a pudrir todas sus raíces.
  • Fertilización: lo mejor es que elijas aquellos de origen líquido y hacerlo justo después de haberlas regado. Debes agregar un poco cada 10 días durante sus primeros 4 meses de vida. Aunque parezca un poco trabajoso, nos parecerá muy poco cuando sus primeros ramilletes empiecen a florecer.
  • Poda: Estrictamente debes podarlas una vez terminado su proceso de floración. Esto es necesario para estimular que se produzca otra camada de flores. Si no lo haces te arriesgarás a que el otro año no nos florezca. Corta el tallo en donde brotan las flores y las hojas excesivas que no te gusten por su aspecto.

Para los plantados en macetas no debes olvidar situarlos en una zona en donde reciba la luz del sol. Deben recibir al menos 5 horas de luz solar. Sitúalas en una ventana o escalera para  asegurarnos de que los obtenga.

Control de plagas y enfermedades

Si recibe una cantidad excesiva de agua es posible que sea atacada por algunos hongos. Te percatarás de ellos porque verás pequeños puntos blancos que empezarán a brotar de su tallo. Deberás actuar pronto y evitar que se extiendan pos sus hojas y flores, una vez que lleguen allí, serán muy difíciles de eliminar. Rocía la zona afectada con fungicida durante por la mañana y antes de anochecer. En dos semanas ya no debería haber ni un pequeño rastro de ellos.

Consejos y recomendaciones

Si deseas extraerle un bulbo como hijuelo, debes hacerlo luego de 8 meses de haberla plantado. Si no soportas esperar tanto tiempo, retira el hijuelo y déjalo en un recipiente con agua hasta que las raíces empiecen a asomarse, cuando esto ocurra, podrás proceder a plantarlos.

  1. Retira manualmente las hojas que luzcan secas y pocas agradables a la vista.
  2. Cubre la planta con una lona si las lluvias y heladas son peculiarmente más fuertes en tu región.
  3. Debemos renovar el sustrato de nuestro Jacinto cada 6 meses si lo hemos plantado en una maceta.