Hay plantas que han nacido para mantenerlas en el interior. Las condiciones climáticas de donde originalmente provienen y su poca capacidad de adaptación, no la hacen predilectas para sembrarlas en el jardín. Sin embargo, esto no quiere decir que no podemos disfrutar de ellas. Si las situamos en el lugar indicado, y les proporcionamos sus debidos cuidados, estas se desarrollarán con normalidad y nos florecerán de todas formas.
Dentro del catálogo de plantas de interior, no hay ninguna que sea más popular y conocida que las Anthurium. Con sus más de 1000 especies nos regalan una amplia lista a elegir entre las que nos agraden más. Aunque son matas de cuidados caprichosos, resultarán pocos cuando sus primeras flores comiencen a brotar. Sobre este punto, no hay una flor que sea más peculiar y extravagante que las de estas plantas, seguramente que te maravillarás cuando las tuyas florezcan. Para ello, no dejes de leer este apartado para conocer sus cualidades y sus cuidados.
Plantación de flores de Anturio
Las plantas de interior tienen el inconveniente, con algunas especies, de tener que otorgarles cuidados esenciales antes y después de plantarlas. No debes sembrarlas así por así pues son especies muy sensibles a cambios. Si bien es cierto de que casi con seguridad nos terminarán pegando, sus flores serán pobres y tendrán un aspecto nada saludable.
Así que para evitar estos dolores de cabeza, te exhortamos a que tomes nota de los siguientes aspectos, estos te ayudarán a controlar todos los factores que intervienen en su cultivo:
- Terreno: Tengamos presente que son originarias de zonas tropicales. El suelo de estos lugares siempre esta compuestos por infinidad de vitaminas y minerales. Para emular ese ambiente, debemos disponer de un sustrato compuesto por una mezcla entre abono, fertilizante natural y tierra común. Combina estos ingredientes y tendrás el sustrato ideal para sembrarlos.
- Drenaje: Como sembraremos a nuestros Anthuriums en macetas, debemos asegurarnos de que están drenen con eficiencia. Para ello, coloca un trozo de tela que cubra todo su fondo para promover su proceso de drenaje.
- Matero: Elige las macetas de barro para plantar tus flores. Asegúrate de que cuenten con los agujeros del fondo lo suficientemente grandes para que el agua pueda fluir con naturalidad. De igual manera, no debes preocuparte por su tamaño; pues sus raíces no son tan largas y profundas como las demás plantas de interior.
- Luz: Las plantas que se adecuan al interior de nuestro hogar, por regla general, no necesitan mucho sol. Pero si queremos que nos florezcan debemos otorgarles las condiciones para que lo hagan. Una de estas es que reciban al menos 4 horas de luz solar. Si reciben menos su crecimiento se ralentizará, si reciben más su hojas se secarán y caerán.
- Espacio: Como lo que queremos es que las flores se noten, debemos situarlos en un lugar en donde nuestras visitas la puedan notar. Una ventana, el escalón de una escalera, el frente en nuestro pórtico son algunas zonas en donde podremos situarlos. Eso sí, debemos asegurarnos de no colocarlos completamente en el exterior, ni de olvidar la cantidad de luz solar que deben recibir a diario.
Si ya has tomado nota de estos aspectos, deberías estar ansioso de querer plantarlos de una buena vez. Pues entonces procedamos sin demora a decirte cómo hacerlo:
Plantación de Anthurium en 3 simples pasos:
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Paso 1
Puedes elegir tanto las semillas, esquejes o los hijuelos para plantarlos. Nosotros te recomendamos que elijas el último pues resulta más sencillo hacerlo por este medio. Cuando los adquieras, procura elegir el mejor de todos, como no son plantas que duren muchos años (unos 8 aproximadamente) queremos seleccionar el más saludable.
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Paso 2
Dispón el matero con las características que ya te hemos indicado y agrega el sustrato de diferentes mezclas que ya tienes preparado. No olvides de agregar el trozo de tela para potenciar su drenaje. Agrega la mitad de sustrato e introduce a tu planta distribuyendo bien sus raíces. Cúbrelas hasta que estén firmes y aplasta el terreno con tus manos.
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Paso 3
Por último debemos regarlas hasta que el notemos que el agua escurre por los agujeros, solo así nos aseguraremos de que ya ha penetrado por la maceta. Situémoslo de inmediato en un lugar escogido y ¡Listo! Ya habremos plantado nuestros ejemplares de Anthurium.
Cuidados de las plantas
Para promover un florecimiento fuerte y duradero, asegúrate de proporcionarles los siguientes cuidados:
- Riego: Cada 3 días será más que suficientes para que la planta se nutra de agua. Si el terreno está completamente seco antes de esto, podemos proceder a regarlo. Te recomendamos de que mojes toda la planta de pie a cabeza.
- Abono: Durante los primeros meses debemos cambiarle el sustrato cada 3 meses. A partir del primer año podemos reducirlo a dos veces y luego de que cumplan los 4 años solo debemos hacerlo una vez.
- Fertilizante: Deberás comprar fertilizantes líquidos y rociarlos cada 15 día temprano por la mañana. No debes omitir este punto si deseas flores duraderas. Aunque parezca un poco trabajoso, te prometemos que tus esfuerzos y gastos se verán recompensados.
Control de plagas y enfermedades
Sus flores son sensibles a cambios bruscos, por ello no debes regarlas más de la cuenta. Si la zona en donde las has situado le ha caído agua de lluvia extra, o por descuido te has excedido en la cantidad de agua que le suministraste, es posible de que empieces a observar que sus hojas se tornan amarillas y que se desprenden con el contacto.
Deberás actuar con rapidez y cambiarlas inmediatamente de maceta. El sustrato que elijas deberá estar completamente seco, trasplántalas allí y no la riegues por una semana. De igual forma, deberás disminuir a 2 días el intervalo de regarlas con fertilizantes. Haz esto hasta observar que tus plantas hayan cobrado fuerza y un aspecto más saludable.
Consejos y recomendaciones finales
- Aunque no son muy comunes, puedes intentar buscar su variedad color violeta; como la que puedes distinguir en la fotografía. Te prometemos que despertará dudas en tus amigos por si se trata de una flor real o sintética.
- Si no aguantas las ganas de sembrarlas en tu jardín, puedes hacerlo siempre y cuando dispongas de una lámina que los proteja ante los cambios climáticos.
- Una vez que los tengas plantado, puedes intentar su reproducción por semillas cuando sus flores empiecen a brotar.