También conocido como Higuera, el Ficus Carica es un árbol mediano de corte muy parecido al de un arbusto. Pertenece a la familia de las moráceas, y forma parte de la innumerable variedad de especie ficus, de la cual es considerada la más famosa.
Se conoce como una de las primeras plantas que el hombre ha cultivado. Además, en La antigua Roma se le consideró como un árbol sagrado. Es originario de Asia sudoccidental.
Su fruto es popularmente conocido como higo y se caracteriza de los demás, por ser uno de los pocos de su especie que está apto para el consumo humano; pues es rico en Energía, carbohidratos, azúcares, vitaminas, magnesio…
Además, posee un látex (leche de higo) que tradicionalmente se ha utilizado para combatir las caries y eliminar verrugas en la piel. El consumo de la fruta se realiza mediante la técnica de secado.
Posee enormes hojas con un tamaño aproximado de 12 a 25 cm de largo y hasta 18 cm de ancho. Y sus flores nacen durante el verano.
Éste árbol puede desarrollarse en lugares poco comunes donde la mayor cantidad de plantas no podría. Ya sea en terrenos rocosos, e incluso en muros. Su corteza es lisa color grisáceo y sus raíces se caracterizan por ser fuertes y en muchos casos pueden mover el terreno en el que están situadas.
Existe una variedad de las higueras (reflorecientes o vértebras bíferas) que se pueden cosechar dos veces por año, dando así en su primera cosecha un fruto denominado “breva” que son más grandes que los higos, y en su segunda cosecha los higos.
Plantación de Ficus Carica
Existen diversas razones por las cuales plantar este árbol trae muchos beneficios. Ya sea por el poco cuidado que requiere su mantenimiento, por su maravilloso fruto, por su simbología sagrada que atrae prosperidad y bienestar o simplemente para darle sombra y decorar tu jardín.
La época ideal para plantar es durante el mes de Enero. Primero, puedes escoger entre hacer germinar tu semilla o mediante la técnica del esqueje.
Esta planta no tiene dificultad alguna para germinar con éxito. De cada 100 semillas de higo, solamente 4 podrían no ser efectivas.
Puedes plantarla en una maceta o matero si así lo prefieres para decorar tu casa. Cabe destacar que esta técnica requiere más cuidados que las demás.
El proceso iniciará en la primera semana desde plantada la semilla, y al cabo de 18 días aproximadamente ya debe haber germinado totalmente. Es importante mantener la tierra húmeda durante éste lapso de tiempo, y darle 8 horas de luz solar diaria y 16 de sombra.
Se debe tener cuidado para no perjudicar el sistema radicular (las raíces) a la hora de trasplantar la planta, ya sea a otra más grande o a su lugar permanente.
Si prefieres sembrarla directamente en el suelo, lo más fácil es mediante un esqueje. Para esto necesitas una rama joven del tipo de higuera que deseas, le quitas las hojas en la parte inferior y lo plantas en un hueco rectangular cuyas dimensiones sean un metro de largo, 0,40 m de ancho y medio metro de profundidad.
Lo mejor es hacerlo a una distancia mayor de 5 metros de la casa, dejándole un marco de 5×5. Y si se plantará más de uno, dejar un marco de 8×8.
Cuidados de la planta Ficus Carica
- Suelo: Generalmente aporta los nutrientes necesarios que requiere este árbol, incluso desde su germinación. No es necesario abonar con frecuencia, a menos que esté en una maceta (ya que la extensión de tierra es muy limitada) o el crecimiento empiece a descender.
- Clima: En la mayoría de los casos, este árbol requiere buena cantidad de luz y algo de sombra. Es muy resistente a las sequías y puede tolerar heladas no muy fuertes. Sin embargo, el clima que le cae mejor es el tropical, el árido o el mediterráneo.
- Riego: Es importante brindar la cantidad suficiente de agua de acuerdo al tamaño que tenga el árbol en ese momento. La planta podría morir por sequía, sobre todo cuando está en desarrollo.
En tiempos calurosos, con que se hidrate dos veces cada ocho días será suficiente. Ni más, ni menos.
En tiempos fríos, se deberá regar una vez cada diez días.
- Poda: Al ser un árbol tan frondoso, si se desea darle una estética específica, se deberá podar para que tome la forma deseada. En estos casos, se recomienda ir poco a poco. Después, la poda de mantenimiento ayudará a que se mantenga limpio, libre de malas hierbas y en forma.
Finalmente, se puede eliminar las ramas demasiado gruesas, que generalmente surgen cuando el árbol ha envejecido, para que de esta manera nazcan nuevas y se rejuvenezca mejorando su estética.
Plagas y Enfermedades
Este árbol es de poca vulnerabilidad a las plagas y enfermedades. Sin embargo es importante tener conocimiento sobre ellas para saber identificarlas en caso alguno que se presenten.
- La cochinilla: Es una enfermedad que provoca la pérdida de color en las hojas. Se trata de diminutas escamas ubicadas en el tallo y en las hojas de la planta. Estas escamas segregan un líquido que atrae un hongo denominado negrilla, por ésta razón se descoloran las hojas. Se puede eliminar fácilmente lavándolas con suficiente alcohol o bien aplicando un lavado con jabón líquido.
- Podredumbre radicular: Es causada por un hongo que penetra el interior de las raíces. Por lo general, afecta tanto el árbol que éste no dará sus frutos. Cuando es severa, el árbol termina por marchitarse. Se puede prevenir mediante pulverizaciones a fines de cada invierno.
Existen dos clases de mosca que les encanta atacar la higuera. La primera es la Mosca negra de la higuera. La segunda y más conocida, es la mosca lonchaea. Ésta última se puede identificar cuando en el fruto se presentan pequeñas picaduras (por lo general en frutos jóvenes). Además se reduce notablemente el crecimiento del fruto; y finalmente, se pierde.
Consejos y recomendaciones
No lo plantes muy cerca de tu casa, debido a que lo protuberante de sus raíces podría causar daños.
Si lo plantas en maceta, procura que ésta tenga pequeños orificios en la base. De ésta manera podrá drenar exitosamente.