Algunas personas les gustan presumir plantas con aspecto original y rara. La mayoría termina eligiendo a cualquier variedad de cactus por lo sencillo que resultan sus cuidados. Sin embargo, otros prefieren mimar periódicamente a la planta para sentir que el arduo trabajo que le han profesado les da fruto.
La Pachira o castaño de guayaba es una de esas matas que necesita de los laboriosos trabajos de sus dueños para que crezcan saludablemente. Suelen ser ideales para ambientes tropicales en donde la combinación de agua y sol resultan complementarias. Además de proporcionar la conocida sombra, también nos otorgará flores y frutos si las plantamos en una zona abierta.
Si por el contrario deseamos tenerlas en el interior de nuestro hogar, lamentablemente no florecerán ni nos darán sus ornamentales frutos. Sin embargo, su peculiar forma seguramente despertará infinidad de preguntas por parte de las visitas a la que se los presumas.
Plantación de brotes de Pachira
Una vez que has adquirido tus hijuelos de Pachira, deberás elegir la zona más idónea para su plantación. La planta necesita de luz solar pero no de manera excesiva. Lo ideal es que la reciba de forma indirecta. Por esta razón, si planeas plantarla frente a tu jardín, asegúrate de tener en mente ello antes de proceder. Además de esto, deberás considerar lo siguiente:
– Es sensible a corrientes de aire: Lo mejor es que esté protegida por un muro o una pared durante sus primeros meses de crecimiento. Si no hay alguna cerca en donde planeas plantarla, consigue unas láminas que te sirvan para rodear tu planta.
–No te preocupes por el sustrato del terreno: Paradójicamente no es tan caprichosa en cuanto a los componentes del suelo. Eso no quiere decir que la dejes a merced de la naturaleza. Consigue abono simple para nutrirla de vitaminas extra.
– Asegura el drenado de la zona: Pese a que en su ambiente natural suele estar completamente mojado todo el suelo, debemos considerar que nuestro espécimen ha sido cultivado en un vivero y se ha habituado a unas condiciones diferentes. Sé precavido e inspecciona el lugar para asegurarte que el agua no tiende a acumularse en la zona que has seleccionado.
Ilustrado y prevenido en este punto, pasemos directamente al procedimiento del plantado. Si la cultivarás en el exterior, cava un agujero de 15 o 20 centímetros dependiendo de cuán largas sean las raíces de nuestro espécimen. Seguramente ya estás familiarizado con el peculiar entretejido que presenta su estructura, pues te decimos que no se hace de manera natural; deberás plantar tres o cuatro pimpollos para enroscarlos mientras crezcan. Debido a esto, tu hoyo deberá tener entre 7 y 10 centímetros de ancho.
Introduce la cantidad ya expuesta de plantas de Pachira y, en vez de cubrirlas con la tierra del lugar, utiliza abono natural para que reciba nutrientes y así asegurarnos de que no se nos secará debido a que no se ha adecuado al terreno. No debes entrelazarlas en este punto. Si lo hacemos podríamos exponernos a asfixiar la planta. Mejor riégala y espera que pegue otorgándole sus debidos cuidados.
Cuidados fundamentales de la Pachira
Ya te hemos prevenido que esta planta requiere de un cuidado más riguroso. Lo primero que debes hacer una vez que la hayas plantado, y si es que no posees un muro que la proteja de las ventiscas, es rodearla con las láminas que compraste. Deberás hacer esto así el verano este en su máximo esplendor. Lo mejor es estar prevenido y evitar que los vientos nos estropeen la mata.
No debes cubrirla por completo, sitúalos a 20 centímetros de su nacimiento para no sofocarla, asimismo déjale la parte de arriba libre para que reciba los respectivos rayos solares.
Deberás regarla solo cuando esté completamente seguro de que el terreno esté seco. Aunque resulte laborioso, introduce un palito de madera en el suelo para comprobarlo. Regarla cuando el este aún está mojado significará matarla sin remedio. Es sensible a cargas excesivas de humedad.
Si la época invernal ya ha llegado y las lluvias acosan a tu región, puedes cubrirla con lámina extra en forma de techo ya que no solo delicado en sus raíces sino también en toda la estructura de su tallo. Al hacer esto controlaremos la cantidad de agua que recibirá.
¿Cómo plantar Pachiras en un matero?
Si no deseas que tu Pachira crezca hasta los 15 metros de altura, puedes perfectamente plantarlas en una maceta y mantenerla en el interior de tu hogar. Así crecerá solo hasta lo permitido por el tamaño del matero. Sigue el mismo procedimiento introduciendo 4 hijuelos y rellenándolo con abundante abono. Una vez que crezca tendrá una apariencia similar a la de los Bonsái.
Tanto si las has plantado en tu jardín como en una maceta, deberás iniciar el proceso de entrelazado pasados 5 o 6 días. Es importante que no lo extiendas más pues sus tallos se engrosarán y no podrás hacerlo. Realízalo como si fuera una trenza para el cabello. Bastará que lo hagas solo hasta llegar al nacimiento de las hojas pues ella solo seguirá enroscándose cuando crezca.
Control de plagas y enfermedades
Si sigues las indicaciones en cuanto al riguroso procedimiento de regado, no deberías tener ningún inconveniente con algún hongo. De ser así, compra un fungicida que tenga bajas cantidades de ácido para evitar perjudicar a la planta. Si es atacada por alguna otra plaga poda una vez te hayas percatado de esta. Para ello deberás estar constantemente vigilándola pues una vez infectada esparcirá la enfermedad por todo su follaje.
Cuando la podes asegúrate que tus tijeras de jardín estén rigurosamente desinfectadas. Pues no queremos eliminar una plaga para que luego coja una que tal vez resulte aún peor.
Consejos y recomendaciones finales
- Lo ideal es que elijas el otoño o la primavera como estaciones para plantarla. También resultará apropiado si lo haces a principios del invierno. Por ningún motivo lo hagas durante la época invernal.
- Si la plantaste en una maceta deberás situarla en una zona en donde reciba la luz de manera indirecta. No es una planta que sobreviva perfectamente sin luz.
- Puedes sacarles esquejes pasados dos años de haberla sembrado. Si ha recibido la cantidad apropiada de agua y luz, para la fecha ya debería brotar los primeros hijuelos. Eso sí, difícilmente saldrán si la has plantado en tu jardín.
- Para las que has plantado afuera, y si es que tienes suerte y logran florecer, espera a que estas maduren y sembrarlas siguiendo los mismos cuidados que el día de hoy has aprendido.