Cómo y cuándo plantar Lavandula Stoechas

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Por Isabel Garrido

Pocas plantas pueden igualar el atractivo realmente romántico que aporta la Lavandula Stoechas. El follaje plateado y la variación de tamaños de sus flores son encantadoras, evocando así, el encanto del mediterráneo en cualquier lugar que se establezcan.

Es una de las mejores opciones para plantar en un sendero de algún jardín soleado, donde el roce de ellos a medida que se atraviesa se liberará su olor clásico y característico. Por otro lado, en un jardín de contenedores se podrá disfrutar de su fragancia de cerca.

Aporta una sensación mediterránea a los patios y senderos cuando es establecida al aire libre, y aunque no lo creas puede resultar muy tolerante a los períodos de sequía una vez que es sembrada. El cultivo de la Lavandula Stoechas es una excelente opción cuando la planificación del riego general requiere bajo mantenimiento.

Comercialmente se utiliza para:

  • Aceites esenciales
  • Perfumes
  • Usos medicinales
  • Preparación de comidas

Esta especie florece profundamente durante la temporada de primavera y cuando termina necesita de una buena poda. El resultado de realizar el procedimiento, será un arbusto atractivo, fragante y de tonos gris-verde durante el resto del año.

Plantación para Lavandula Stoechas

Lavandula Stoechas es una planta tierna en la mayoría de las regiones y la mejor opción para ser  cultivada es en macetas a pleno sol, de esta manera logrará recompensar al cultivador con una abundancia de flores fragantes.

Selecciona un sitio de plantación contra una pared caliente o a lo largo de un pasillo de cemento donde el calor reflejado mantenga los brotes crecientes en condiciones necesarias, es decir, calientes y secas.

Antes de realizar la siembra necesitas conocer algunos detalles que serán claves para lograr un cultivo con éxito:

  • Pleno sol con buena circulación de aire
  • Utiliza suelo bien drenado.
  • El limo de jardín enriquecido en compuesto le hará bien a los climas más secos.
  • El suelo de arena o grava serán mejores en climas más húmedos.

Afortunadamente, esta especie de Lavanda puede propagarse a través de pequeñas plántulas de alguna que ya esté madura, o bien por medio de semillas que tardarán aproximadamente dos semanas en germinar.

Una vez que conoces esto, es hora de poner manos a la obra. Para establecerla a través de semillas deberás hacerlo preferiblemente durante los meses más calientes en tu zona, pon a prueba lo siguiente:

  • Ubica un semillero y agrega una mezcla ligera de suelo.
  • Añade un par de semillas no muy profundas y cubre con al menos 3cm de suelo.
  • Vierte un poco de agua para humedecer.
  • Una vez que se conviertan en plántulas, mantenlas en un lugar soleado.
  • Riégalas siempre que la parte superior de la mezcla esté ligeramente seca.
  • Endurece las plántulas llevándolas a un lugar parcialmente sombreado durante una semana o dos antes de establecer en una maceta.
  • Llegado el momento, asegura un buen drenaje

Cuando su apariencia sea espesa y midan un metro de altura, es momento de pasarlas al suelo. Para realizar este proceso deja una distancia de al menos un metro entre cada una para darles espacio y mantenerlas fuera del hacinamiento.

Cuidados de la planta

Los requerimientos de crecimiento son básicamente los mismos para todas las especies de Lavanda, algunas siendo un poco más tolerantes con ciertas condiciones que otras. Aprende sobre su cuidado e información sobre la poda de la planta.

Como ama el sol y prospera en climas cálidos, toma en cuenta algunos de los siguientes cuidados que debes ofrecerle para obtener un buen desempeño:

  • Los nuevos trasplantes necesitan riego con regularidad.
  • Evita que se seque demasiado.
  • Fertiliza una vez al año, especialmente durante el otoño.
  • Poda para estimular su ramificación.

Cuando la temporada de cultivo ha terminado en el otoño, evita podarla. Dejar el viejo crecimiento en su lugar ayuda a protegerle del clima invernal. En las áreas que resultan muy frías, agrega ramas de hojas perennes como especie de mantillo adicional para evitar daños a ciertos elementos.

Plagas o enfermedades

Al igual que otras especies de Lavanda, la Stoechas suele estar libre de insectos, aunque en ocasiones; de acuerdo a la rutina de cuidado que se esté manejando por parte de su cultivador, podría atraer bichos y otras enfermedades.

Los problemas fúngicos deben tenerse en mente cuando se cultiva este tipo de Lavanda. Entre las plagas y enfermedades que con frecuencia atraen se incluyen:

  • Bichos de salvia: dejan unas secreciones espumosas; que si bien resulta poco atractiva, logra causar poco o ningún daño.
  • Manchas claras sobre las hojas: esto podría significar que se está llenando de hongos. Elimina las partes infectadas, airea el entorno y disminuye la humedad.
  • Podredumbres radicales y basales: son provocadas por una gran cantidad de hongos. Se evidencia cómo su desarrollo se ve afectado porque las hojas asumen una coloración opaca. Desinfecta la tierra, probablemente debas trasplantar.
  • Manchas amarillentas y desarrollo difícil de la planta: llegado este punto lo único que puedes hacer es desecharla por completo.

La mejor manera de controlar cualquier situación es tomando precauciones. Por lo tanto, coloca la planta donde a su alrededor obtenga una buena circulación de aire. Así mismo, procura regar sólo la base para mantener el follaje seco.

Consejos y recomendaciones

Es nativa de la región mediterránea y el norte de África, lo que quiere decir que le va bien en los suelos sin mucha ayuda. De la especie de Lavandas, ésta es la opción más adecuada para los jardines en climas húmedos y calientes.

Lavandula Stoechas es una planta fácil de cultivar que sólo necesita algunos cuidados básicos durante el proceso de siembra y un poco de atenciones adicionales durante su desarrollo para crecer con éxito.

A continuación compartimos contigo los mejores consejos:

  • Serán más altas y más anchas en climas con invierno suave y climas calurosos de verano.
  • Evita en gran medida los suelos arcillosos pesados y mal drenados.
  • El riego suplementario se puede reducir durante la segunda temporada de crecimiento mientras se establece.
  • Utiliza mantillo con grava o cortes de pino en los climas áridos.
  • Cuando podes, retira por lo menos un tercio de tallos, teniendo cuidado de no quitar todas las hojas y cortar cualquier resto de flores gastadas.
  • Siembra en el interior de tu hogar durante la temporada de invierno en una mezcla ligera.